lunes, 8 de abril de 2013



LAS RESPONSABILIDADES ESPECIALES DE LOS HIJOS HACIA SUS PADRES

Aunque los preceptos a los hijos no tienen tanta fuerza para ellos cuando son de edad más madura, debido a su incapacidad natural, y sus pasiones y placeres infantiles que adormecen su débil grado de razón; no obstante, algo ha de decírseles, porque esa medida de razón que tienen ha de ejercitarse, y por el ejercicio han de mejorar: y debido a que incluso aquellos de años más maduros, aunque tengan padres, deben conocer y cumplir sus responsabilidades para con ellos; y porque Dios acostumbra bendecir incluso a los niños mientras realizan sus responsabilidades.

Directriz I. Asegúrate de que amas mucho a tus padres; deléitate de estar en su compañía; no seas como esos hijos antinaturales, que prefieren mejor la compañía de sus frívolos compañeros de juego que la de sus padres, y estar dedicados a sus deportes en algún campo alejado de casa que a la vista de sus padres. Recuerda que tienes tu ser desde y por ellos, y has salido de sus lomos: recuerda cuánta pena les has costado, y cuanto cuidado tienen por tu educación y provisión; y recuerda cuán tiernamente te han amado, y cuanta pena sería para sus corazones si te descarrías, y cuánto tu felicidad les hará a ellos estar contentos: recuerda cuánto amor les debes tanto por naturaleza como por justicia, por todo su amor para ti, y por todo lo que han hecho por ti: ellos toman tu felicidad o miseria como una de las partes más grandes de la felicidad o miseria de sus propias vidas. No los prives entonces de su felicidad, al privaros vosotros mismos de la vuestra; no hagas sus vidas miserables, arruinándote a ti mismo. Aunque ellos te reprendan, y te restrinjan, y te corrijan, no minimices, por lo tanto, tu amor por ellos. Pues esta es su responsabilidad, la cual Dios requirió de ellos, y la hacen para vuestro bien. Es señal de un niño malvado el que ama menos a sus padres debido a que le corrigen, y no le dejan hacer su propia voluntad. Sí, aunque vuestros padres tienen ellos mismos muchas faltas, no obstante debes amarles todavía como tus padres.

Directriz II. Honra a tus padres, tanto en tus pensamientos, como en tu forma de hablar y conducta. No pienses de manera deshonrosa o desdeñosa acerca de ellos en vuestros corazones. No hables deshonrosamente, o de forma grosera, irreverente o descarada ya sea a ellos o acerca de ellos. No os comportéis de forma grosera o irreverente ante ellos. Sí, aunque vuestros padres nunca sean tan pobres en el mundo, o débiles de entendimiento, sí, aunque sean impíos, debes honrarles a pesar de todo esto; pues aunque no puedas honrarles como ricos, o sabios, o piadosos, debéis honrarles como vuestros padres. Recordad que el quinto mandamiento tiene una promesa especial de bendición temporal; “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra.” Y consecuentemente quienes deshonran a los padres tienen una maldición especial aún en esta vida: y la justicia de Dios se ve ordinariamente en la ejecución de ella; quienes desprecian y deshonran a sus padres raras veces prosperan en el mundo. Hay cinco clases de pecadores que Dios acostumbra tomar con venganza incluso en esta vida y el quinto es.

Quienes abusan y deshonran a sus padres.

Recordad la maldición de Cam, Gén. 9:22, 25. Es algo espantoso ver y escuchar como algunos hijos malcriados hablan con desdén y con rudeza a sus padres, y riñen y contienden con ellos, y les contradicen, y les hablan como si fueran sus iguales: (y es bastante común que los padres mismos les hayan criado de esta manera) y por último crecerán incluso hasta abusar de ellos y denigrarles. Lee Prov. 30:17, “El ojo que escarnece a su padre y menosprecia la enseñanza de la madre, los cuervos de la cañada lo saquen, y lo devoren los hijos del águila.”

Directriz III. Obedeced a vuestros padres en todas las cosas (las que Dios no prohíba). Recordad que como la naturaleza les ha hecho a vosotros no aptos para gobernarse a vosotros mismos, así Dios, en lo natural, ha provisto afortunadamente gobernadores para vosotros. Aquí primero os voy a decir qué es la obediencia, y luego decirles porqué debéis ser obedientes.

Obedecer a vuestros padres es hacer lo que ellos os manden, y abstenerse de aquello que ellos os prohíban, porque es la voluntad de ellos que vosotros hagáis así. Debéis,Tened en vuestras mentes un deseo por complacerles, y estad contentos cuando podáis complacerles, y sentid pena cuando les ofendieren; y entonces,

No debéis colocar vuestro ingenio o vuestra voluntad en contra de la de ellos, sino obedecer de buena gana sus mandamientos, no de mala gana, murmurando o disputando: aunque penséis que vuestro propio camino es el mejor, y que vuestros propios deseos son razonables, no obstante vuestro ingenio y voluntad han de estar sujetos a los de ellos, o sino, ¿cómo les obedecéis?

Y para las razones de vuestra obediencia:

Considera que es la voluntad de Dios que esto deba ser así, y que Ėl les ha hecho a ellos como sus oficiales para gobernaros; y al desobedecerles, le desobedeces a Ėl. Lee Efesios 6:1-3, “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” Col. 3:20, “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.” Prov. 23:22, “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” Prov. 13:1, “El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no escucha las reprensiones.” Prov. 1:8, 9, “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.”

Considera también que el gobierno de tus padres es necesario para tu propio bien; es un gobierno de amor: como vuestros cuerpos hubieran perecido, si vuestros padres o algunos otros no os hubiesen cuidado, cuando no podíais ayudaros a vosotros mismos; de la misma forma vuestras mentes permanecerían ingenuas e ignorantes, incluso como los brutos, si no tuvieseis a otros para enseñaros y gobernaros. La naturaleza enseña a los pollitos a seguir a la gallina, y a todas las cosas cuando son jóvenes, a ser guiadas o dirigidas por sus madres; o sino, ¿qué sería de ellos?
Considerad también que ellos deben rendir cuentas a Dios por vosotros; y si ellos os dejan a vosotros mismos, puede ser su destrucción lo mismo que la vuestra, como el triste ejemplo de Elí les recuerda. Por lo tanto, no os rebeléis contra aquellos que Dios por naturaleza y por la Escritura ha establecido sobre vosotros; aunque el quinto mandamiento requiere obediencia a los príncipes, y a los maestros, a los pastores, y a otros superiores, no obstante nombró solamente a vuestro padre y madre, porque ellos son los primeros de todos vuestros gobernadores, a quienes por naturaleza estáis más obligados.

Pero quizás digáis, que aunque los niños pequeños deben ser gobernados por sus padres, no obstante vosotros ya estáis creciendo hacia una edad más madura, y sois lo suficientemente sabios para gobernaros vosotros mismos. Respondo, Dios no piensa así; de otra forma se hubiera desmandado al establecer gobernadores sobre vosotros. ¿Y eres tan sabio como debieras? No son sino pocos en el mundo quienes son lo suficientemente sabios como gobernarse a sí mismos; de otra forma Dios no hubiese establecido príncipes, y magistrados, y pastores, y maestros sobre ellos, como lo ha hecho. Los sirvientes de la familia son de tanta edad como vosotros, y no obstante son incapaces de ser gobernantes de ellos mismos. Dios les ha amado tanto como para no dejarles sin maestros, sabiendo que la juventud es precipitada y sin experiencia.

Pregunta. Pero, ¿por cuánto tiempo han de estar los hijos bajo el mandamiento y gobierno de sus padres?

Respuesta. Hay muchos actos y grados del gobierno de los padres, según los varios fines y usos de él. Algunos actos de su gobierno no son sino para enseñaros a ir y hablar, y algunos para enseñaros vuestro trabajo y llamado, y algunos para enseñaros buenas maneras, y el temor del Señor, o el conocimiento de las Escrituras, y algunos son para estabilizaros en un curso de vida tal, en el que ya no necesitaréis su más cercana supervisión. Cuando cualquiera de estos fines sea plenamente alcanzado, y tengáis todo aquello que el gobierno de vuestros padres pueda ayudaros a tener, entonces has pasado esa parte de su gobierno. Pero todavía les debéis, no solo amor, y honor y reverencia; sino obediencia en todas las cosas en las que están todavía asignados para tu ayuda y guía: incluso cuando ya estéis casados, aunque tengáis una propiedad en vuestra propia hacienda, y ya no estén tan estrictamente a cargo tuyo como antes; no obstante, si te ordenan hacia tus responsabilidades para con Dios o ellos, todavía estáis obligados a obedecerles.

Directriz IV. Estad contentos con la provisión de vuestros padres para vosotros, y con lo que ellos dispongan. No murmuréis rebeldemente en contra de ellos, ni os quejéis de cómo os utilicen; mucho menos toméis alguna cosa contra sus voluntades. Es la parte de un rebelde carnal, y no la de un hijo obediente, estar descontento y murmurar porque no gozan de una fortuna mejor, o porque se les restringe de los deportes y el juego, o porque no tienen mejores ropas, o porque no se les proporciona dinero, para gastar o usar a su propia discreción. ¿No estáis vosotros bajo gobierno? ¿Y el gobierno de los padres, y no de los enemigos? ¿Son vuestras pasiones y placeres más aptas para gobernaros, que la discreción de vuestros padres? Sed agradecidos por lo que tenéis, y recuerda que no lo merecéis, sino que lo tenéis libremente: es vuestro orgullo o vuestra sensualidad carnal lo que los hace murmurar de esta manera, y no alguna sabiduría o virtud que halla en vosotros. Rebajad ese orgullo y mente carnal, y entonces no seréis tan impacientes para hacer vuestras voluntades. ¿Qué si vuestros padres os hayan tratado con demasiada rudeza, en vuestros alimentos, o vestidos, o gastos? ¿Qué mal les ha hecho esto? Nada sino una mente egoísta y sensual haría de esto un asunto de gran importancia. Es cien veces más peligroso para vuestras almas y cuerpos el ser criados de manera suntuosa, y alimentados demasiado y exquisitamente, que el ser criados con privaciones, y alimentados con limitaciones. Uno tiende al orgullo, a la glotonería, a la testarudez, al derribo de la salud y la vida; y lo otro tiende hacia una vida humilde, mortificada, a la auto-negación, y a la salud y buena condición del cuerpo. Recordad como la tierra se abrió, y se tragó a todos aquellos rebeldes murmuradores que sintieron envidia de Moisés y de Aarón, Núm. 16; leedlo, y aplicadlo a vuestro caso; y recordad la historia del rebelde Absalón; y la necesidad del pródigo, Lucas 15; y no desead estar a vuestra propia disposición; ni en mostraros apasionados por tener cumplidos los vanos deseos de vuestros corazones. Mientras os sometáis con contentamiento a vuestros padres, estáis en el camino de Dios, y puedes esperar su bendición; pero cuando por vuestra voluntad queráis ser escultores de vosotros mismos, podéis esperar el castigo de los rebeldes.

Directriz V. Humillaos a vosotros mismos y someteos a cualquier trabajo que vuestros padres os asignen. Ten en cuenta, en tanto améis vuestras almas, no vaya a ser que un corazón orgulloso os haga murmurar y decir, este trabajo es demasiado bajo, infame y monótono para mí; o que no pase que una mente y un cuerpo perezosos les hagan decir, este trabajo es demasiado duro y fatigante para mi; o que una mente tonta y simple os haga cansarse de vuestro libro y trabajo, de manera que preferiríais estar en vuestros deportes, y decir, esto es demasiado tedioso para mi. Es poco o ningún daño el que probablemente os ocurra por vuestro trabajo y diligencia; pero es una cosa peligrosa el obtener un hábito o costumbre de holgazanería y voluptuosidad en vuestra juventud.

Directriz VI. Estad dispuestos y agradecidos de ser instruidos por vuestros padres, o por alguno de vuestros maestros, pero especialmente acerca del temor de Dios, y los asuntos de vuestra salvación. Estos son los asuntos para los cuales nacisteis y vivís; estas son las cosas que vuestros padres tienen primero a cargo en enseñaros. Sin conocimiento y santidad todas las riquezas y los honores del mundo no valen de nada; y todos vuestros placeres no harán mas que destruiros.1 ¡Oh, qué alivio es para los padres entendidos el ver a sus hijos dispuestos a aprender, y a amar la palabra de Dios, y a guardarla en sus corazones, y hablar de ella, y obedecerla, y prepararse temprano en la vida para la vida eterna! Si tales hijos mueren antes que sus padres, cuán gozosamente pueden partir con ellos hacia los brazos de Cristo, quien ha dicho, “De los tales es el reino de los cielos,” Mat. 19:14. Y si los padres mueren primero, cuán gozosamente pueden dejar tras de ellos una simiente santa, que servirá a Dios en su generación, y les seguirá al cielo, y vivirá con ellos para siempre. Pero, sea que vivan o mueran, que angustiantes para los padres son los hijos impíos, que no aman la palabra y el camino de Dios, y no aman ser enseñados o restringidos de sus propios rumbos licenciosos.

Directriz VII. Someteos pacientemente a la corrección que vuestros padres os apliquen. Tened en cuenta que Dios les ha mandado a hacer esto, y a salvar vuestras almas del infierno; y que les odian si no les corrigen cuando haya una causa; y que no deben pasar por alto la corrección por causa de vuestro llanto, Prov. 13:24; 22:15; 29:15; 23:13, 14; 19:18. No es su deleite, sino para vuestra propia necesidad. Evita la falta, y podrás escapar de la corrección. ¡Cuánto mejor es que vuestros padres os vean obedientes, que oírles llorar! No es el deseo de ellos, sino de vosotros mismos, el que seáis corregidos. Enojaos con vosotros mismos, y no con ellos. Es un hijo malo, aquel que en lugar de ser mejor por la corrección, odia a sus padres por ello, y se hace peor. La corrección es un medio para el equipamiento de Dios; por lo tanto, id a Dios sobre vuestras rodillas en oración, y suplicadle que os bendiga y santifique, para que pueda la corrección haceros bien.

Directriz VIII. No escojáis vuestras propias compañías, sino usa tales compañías como tus padres lo señalen. La mala compañía es la primera ruina de un niño. Cuando por el amor al deporte escogéis tales compañeros de juegos, que son holgazanes, y licenciosos, y desobedientes, y que os enseñarán a maldecir, a decir palabrotas, a mentir, a hablar de manera obscena, y a alejaros de tus libros y responsabilidades, esta es la carretera del diablo al infierno. Vuestros padres son los más aptos para escoger vuestra compañía.

Directriz IX. No escojáis vuestro propio llamado u oficio en la vida, sin la selección o consentimiento de vuestros padres. Podéis decirles hacia qué estáis más inclinados, pero pertenece más a ellos que a tí el hacer la escogencia; y es vuestra parte el traer vuestras voluntades a las de ellos. A menos que vuestros padres escojan un llamado para vosotros que sea ilegal; entonces podéis (con humilde sumisión) rehusarlo. Pero si fuese solamente inconveniente, tenéis la libertad después de cambiarlo por uno mejor, si podéis, cuando estéis bajo su disposición y gobierno.

Directriz X. No os caséis sin el consentimiento de vuestros padres. Y, si se puede, deja que su elección determine primero a la persona, y no por vosotros mismos: los jóvenes inexpertos escogen por el capricho y la pasión, en tanto que vuestros experimentados padres seleccionan por el juicio. Pero si ellos os forzaran a unirse a aquellos que son impíos, y gustan de hacer vuestras vidas o pecaminosas o miserables, puedes humildemente rehusarles. Pero debéis permanecer sin casaros, mientras por el uso de los medios correctos podéis vivir en castidad, hasta que vuestros padres tengan un mejor espíritu. Pero si en verdad tenéis una necesidad llana de casaros, y vuestros padres no consentirán a nadie excepto alguno de una religión falsa, o alguien que es totalmente no idóneo para ti, en tal caso pierden su autoridad en ese punto, que les es dada para su edificación, y no para vuestra destrucción; entonces debieseis tomar consejo con otros amigos que sean más sabios y fieles: pero si experimentáis un gran sufrimiento en vuestros afectos por contradecir la voluntad de vuestros padres, y fingís una necesidad, (que no podéis cambiar vuestros afectos), como si vuestra locura fuera incurable; esto no es sino entrar pecaminosamente en aquel estado de vida, que debiese haber sido santificado para Dios, para que Él la haya bendecido para ti.

Directriz XI. Si vuestros padres estuviesen en necesidad, es vuestra responsabilidad proveerles alivio según sea vuestra habilidad; sí, y hasta mantenerles totalmente, si hubiese necesidad. Pues no es posible que por medio de todo lo que podéis hacer, que incluso les pongáis estipulaciones, o condiciones con respecto a pagos; o que alguna vez les pidáis devolución por lo que habéis recibido de ellos. Es inhumanidad infame, cuando los padres se hunden en la pobreza, el que los hijos les hagan a un lado con alguna subvención escasa, o que les hagan vivir casi como sus sirvientes, cuando tenéis riquezas y abundancia para vosotros mismos. Vuestros padres debiesen todavía ser considerados por vosotros como vuestros superiores, y no como inferiores. Aseguraos de que se alimenten bien; sí, aunque no obtengáis vuestras riquezas por sus medios, pues incluso para vuestro ser vosotros sois sus deudores por más que eso.

Directriz XII. Imitad a vuestros padres en todo lo que es bueno, tanto cuando están vivos o cuando estén muertos. Si fueron amantes del Señor, y de su palabra y su servicio, y de aquellos que le temen, que su ejemplo os incite, y que el amor que les tenéis, os estimule a ocuparos en esta imitación. Un hijo malvado de padres piadosos es una de las miserias más deplorables en el mundo. ¡Con qué horror miro a tal persona! ¡Cuán cerca del infierno está ese miserable! Cuando el padre o la madre fueron eminentes por la piedad, y diariamente le instruían en los asuntos de su salvación, y oraban con ellos, y les amonestaban, y oraban por ellos, y después de todo esto los hijos prueban ser codiciosos o borrachos, o lascivos, o profanos, y enemigos de los siervos de Dios, y se mofan o desatienden el camino de sus religiosos padres, le debe poner a temblar a uno el ver a tales miserables a la cara. Pues aunque hay alguna esperanza para ellos, ¡ay!, es tan poca, que están próximos a la desesperación; cuando son como una mecha endurecida a los medios más excelentes, y la luz les ha cegado, y su conocimiento de los caminos del Señor no ha sido vuelto sus corazones en Su contra, ¿qué medios quedan para hacer el bien a tales resistidores de la gracia de Dios como estos? Lo más probable es algún juicio pesado y espantoso. ¡Oh, qué día más lamentable será para ellos, cuando todas las oraciones, y lágrimas, y enseñanzas, y buen ejemplo de sus religiosos padres testifiquen en su contra! ¡Cómo serán confundidos delante del Señor! ¡Y cuán triste – pensamos que es para el corazón de los padres santos y diligentes, pensar que todas sus oraciones y dolores deban testificar en contra de sus hijos carentes de gracia, y hundirles más profundo en el infierno! Y no obstante, ¡cuántos son ya un lamentable espectáculo ante nuestros ojos! ¡Y cuán profundamente sufre la iglesia de Dios por la malicia y maldad de los hijos cuyos padres les enseñaron bien, y caminaron delante de ellos con una vida santa y ejemplar! Pero si los padres fuesen ignorantes, supersticiosos, idólatras, papistas, o profanos, los hijos están lo suficientemente dispuestos a imitarlos. Entonces pueden decir, ‘nuestros antepasados fueron de este parecer, y esperamos que sean salvos’; más bien les imitaremos, antes que a innovadores reformadores como vosotros. Como le dijeron a Jeremías, Cap. 44:16-18, “La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.” De esta forma caminaron “tras la imaginación de su corazón, y en pos de los Baales (la falsa adoración), según les enseñaron sus padres.” Jer. 9:14. “¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?” Jer. 23:27. “ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.” Eze. 2. “pero no me oyeron ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres.” Jer. 7:26. De esta manera pueden imitar a sus antepasados en el error y el pecado, cuando debiesen más bien recordar, I Ped. 1:18, 19, que le costó a Cristo su sangre “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres.” Y debiesen confesar de manera penitente, como Dan. 9:8, “Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos,” ver. 16. Y como el Salmo 106:6, “Pecamos nosotros, como nuestros padres,” Dijo el Señor, Jer. 16:11-13, “Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra.” Jer. 44:9, 10, “¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén? No se han humillado hasta el día de hoy.” Véase el ver. 21, y Zac. 1:4, “No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová.” Mal. 3:7, “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros.” Eze. 20:18, “No andéis en los estatutos de vuestros padres.” Así también los ver. 27, 30, 36. No sigáis a vuestros padres en su pecado y error, sino seguidles donde ellos sigan a Cristo, I Cor. 11:1.





viernes, 15 de marzo de 2013


La Empatía.



La empatía es una destreza básica de la comunicación interpersonal, ella permite un entendimiento sólido entre dos personas, en consecuencia, la empatía es fundamental para comprender en profundidad el mensaje del otro y así establecer un dialogo. Esta habilidad de inferir los pensamientos y sentimientos de otros, genera sentimientos de simpatía, comprensión y ternura.

Uno de los elementos clave que forma la inteligencia emocional, es la empatía, la cual pertenece al dominio interpersonal. La empatía es el rasgo característico de las relaciones interpersonales exitosas.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de empatía? La empatía no es otra cosa que “la habilidad para estar conscientes de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás". En otras palabras, el ser empáticos es el ser capaces de “leer” emocionalmente a las personas.

Es sin duda una habilidad que, empleada con acierto, facilita el desenvolvimiento y progreso de todo tipo de relación entre dos o más personas. Así como la autoconciencia emocional es un elemento importantísimo en la potenciación de las habilidades intrapersonales de la inteligencia emocional, la empatía viene a ser algo así como nuestra conciencia social, pues a través de ella se pueden apreciar los sentimientos y necesidades de los demás, dando pie a la calidez emocional, el compromiso, el afecto y la sensibilidad.

Si por un lado, un déficit en nuestra capacidad de autoconciencia emocional nos lleva a ser vistos como analfabetos emocionales (ignorantes del reconocimiento de las propias emociones), una insuficiencia en nuestra habilidad empática es el resultado de una sordera emocional, pues a partir de ello, no tardan en evidenciarse fallas en nuestra capacidad para interpretar adecuadamente las necesidades de los demás, aquéllas que subyacen a los sentimientos expresos de las personas.

Por ello la empatía es algo así como nuestro radar social, el cual nos permite navegar con acierto en el propio mar de nuestras relaciones. Si no le prestamos atención, con seguridad equivocaremos en rumbo y difícilmente arribaremos a buen puerto. Revisemos ahora con detenimiento en qué nos es útil.

No es raro que se crea comprender al otro sólo en base a lo que notamos superficialmente. Pero lo peor puede venir al confrontar su posición con la nuestra y no “ver” más allá de nuestra propia perspectiva y de lo aparentemente “evidente”.

Debemos saber que nuestras relaciones se basan no sólo en contenidos manifiestos verbalmente, sino que existen muchísimos otros mecanismos llenos de significados, que siempre están ahí y de los que no siempre sabemos sacar partido. La postura, el tono o intensidad de voz, la mirada, un gesto e incluso el silencio mismo, todos son portadores de gran información, que siempre está a nuestra disposición, para ser descodificada y darle la interpretación apropiada. De hecho, no podemos leer las mentes, pero sí existen muchas sutiles señales, a veces “invisibles” en apariencia, las cuales debemos aprender a “leer”.

Un individuo empático puede ser descrito como una persona habilidosa en leer las situaciones mientras tienen lugar, ajustándose a las mismas conforme éstas lo requieran; al saber que una situación no es estática, sacan provecho de la retroalimentación, toda vez que saben que el ignorar las distintas señales que reciben puede ser perjudicial en su relación. Es también alguien que cuenta con una buena capacidad de escucha, diestra en leer “pistas” no verbales; sabe cuando hablar y cuando no, todo lo cual le facilita el camino para regular de manera constructiva las emociones de los demás , beneficiando así sus relaciones interpersonales.

El proceder con empatía no significa estar de acuerdo con el otro. No implica dejar de lado las propias convicciones y asumir como propias la del otro. Es más, se puede estar en completo desacuerdo con alguien, sin por ello dejar de ser empáticos y respetar su posición, aceptando como legítimas sus propias motivaciones.

A través de la lectura de las necesidades de los demás, podemos reajustar nuestro actuar y siempre que procedamos con sincero interés ello repercutirá en beneficio de nuestras relaciones personales. Pero ello es algo a lo que debemos estar atentos en todo momento, pues lo que funciona con una persona no funciona necesariamente con otra, o es más, lo que en un momento funciona con una persona puede no servir en otro con la misma.

Mahatma Gandhi sostenía lo siguiente “las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”; en coherencia con ello, él decidió no proceder con violencia en su propósito por lograr la independencia de su país, y contra todo pronóstico la “resistencia pacífica” que propulsó fue el arma decisiva en la consecución de la ansiada liberación de su patria, la India.

Ciertamente no tenemos que ser como Gandhi para darnos cuenta que existen sutiles “armas” que podemos usar en beneficio propio y de los demás, que no son para destruir sino para hacer florecer relaciones provechosas en aras de nuestro crecimiento como seres humanos. Finalmente, no es exagerado sostener que las bases de la moralidad (que siempre es la interior) deben hallarse en la empatía, en la cual a su vez (al ser llevada con integridad) está la raíz del altruismo.

Pensando En Positivo



La mejor manera de encontrar el BIENESTAR EMOCIONAL es PENSAR EN POSITIVO.

Cuando los PENSAMIENTOS NEGATIVOS se nos suceden en la mente, trabajemos combatiéndolos hasta logar bloquearlos.

El simple hecho de esbozar una SONRISA, elimina la tensión corporal y difumina la negatividad, Así que, cuando te sientas triste, sonríe. El cambio no se producirá de un día para otro, pero tenemos la enorme suerte de que la mente es muy plástica por lo que cuando te quieras dar cuenta la positividad te vendrá de manera casi automática y el bloqueo emocional habrá desaparecido.

Evita las QUEJAS continuas. Las reclamaciones asiduas atraen, como un imán, las cargas negativas de tus propios pensamientos y emociones adversas.

Muchas de las percepciones que tenemos de que algo no va bien, comienzan a hacerse notar cuando nos lamentamos.

Se LIBRE de pensamiento y emoción. No dejes que interferencias externas se acumulen en tu vida diaria.

Libérate de la negatividad que te envuelve, rumores, lamentaciones, comentarios malintencionados, etc. Y da prioridad a aquello que te hace sentir bien.

Rodéate de GENTE OPTIMISTA, la positividad se contagia, Déjate guiar por tu intuición.

No te DISGUSTES con facilidad ni le des importancia a las pequeñas cosas que en un momento dado te pueden hacer sentir mal. Cuando nos irritamos somos como el veneno de una serpiente que invade nuestro cuerpo y nuestra mente, convirtiéndonos en nuestro peor enemigo.

Procura dar espacio a la SERENIDAD y cuando te sientas superado, practica la relajación para controlar la explosión de emociones negativas.

Vive el PRESENTE, El pasado no se puede cambiar ni el futuro adivinar, de esta manera eliminaremos el rencor del primero y la ansiedad del segundo. Lo mejor es vivir aquí y el ahora, haciendo que el día valga la pena.

Las preocupaciones, las lamentaciones y traer a la superficie una y otra vez algún evento que haya sido causal de alguna situación de conflicto,  lo único que te aportaran es una SOMATIZACION física que desembocara en una enfermedad.

Aprovecha los recursos que la NATURALEZA te ofrece, para cargarte de energía:

·        Agua :
o   El agua purifica. Siempre que tengas ocasión, acércate a la playa, un rió o una cascada y déjate inundar por esa sensación placentera que transmite el contacto de tu piel con el llamado elixir de la vida. Si no puedes hacerlo tanto como quieras, métete bajo la ducha con los ojos cerrados e imagina que la negatividad que acarreas y el cansancio físico y mental que la determinan, se van escurriendo de tu cuerpo conforme el agua se desliza.
·        Tierra :
o   Camina descalzo cuando puedas sobre la tierra pura (arena de playa, grama, etc.), de tal manera que esta misma ejerza una especie de masaje sobre la planta del pie, Si no tienes opción, masajéate los pies con alguna crema tras un largo día de trabajo y disfruta esa sensación de alivio.
·        Música :
o   Escucha música que te haga sentir bien, se recomienda la clásica o instrumental, música que genere estados de relajación y te permitan ver, que la vida no debe estar llena de rencores ni sentimientos negativos. La vibración de la música hace emerger nuestra alegría dando paso a las manifestaciones de otras emociones positivas.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Manejo de Desechos Solidos


Manejo Desechos Sólidos



El manejo de desechos sólidos es  la gestión de los residuos, la recogida, el transporte, tratamiento, reciclado y eliminación de los materiales de desecho.
El término generalmente se refiere a los materiales producidos por la actividad humana, y, en general, para reducir sus efectos sobre la salud y  el medio ambiente. La gestión de los desechos es también llevada a cabo para recuperar los propios recursos de dichos residuos. La gestión de los desechos  puede implicar tanto estados sólidos, líquidos, gases o sustancias radiactivas, con diferentes métodos y técnicas especializadas para  cada uno. 

 

Las Tres Erres - Reducir - Reutilizar y Reciclar




Este es el principio de las 3 R - Reducir, Reutilizar y Reciclar.
La reducción del volumen de residuos significa automáticamente la reducción del número de camiones de basura en nuestras carreteras, la reducción de residuos en vertederos o incinerados ... 

La reducción de la generación de los desechos (variedad de materiales reciclables, junto con la elección de los productos con pocos envases).

La reutilización de los residuos (por ejemplo, el casco de las botellas) 
El reciclaje de residuos (tratamiento de materiales: el compostaje, papel reciclado, o la transformación en energía: la energía térmica ...etc. 
 

 

Historia del Manejo de los Desechos Sólidos


El depósito y almacenamiento fue el primer destino de los desechos humanos. Pero en aquella época no tenía  consecuencias ya que todos estos desechos eran residuos inertes biodegradables. 

En la Edad Media, los residuos urbanos se vertían en las calles o en los ríos. Esto planteaba problemas de salud. Algunos residuos se recuperaban de la basura para su reciclado. 

En el siglo XIX, nos damos cuenta de que la higiene es importante para prevenir las enfermedades y en 1883, el Prefecto de París, Eugene Poubelle, obliga a los parisinos a arrojar sus residuos en un contenedor, que fue rebautizado con el nombre de "basurero". 

En la década de 1920, se crea el primer vertedero de basura. 

En 1975, aparece la ley sobre la eliminación de residuos, dicha legislación  se modifica en 1992, junto con la integración de cuatro grandes objetivos: 

1 - Prevenir o reducir la producción y residuos peligrosos, incluidos los       que afectan a la fabricación y distribución de productos. 
2 - Organizar el transporte de residuos y limitar la distancia y el volumen. 
3 - La recuperación de los residuos mediante la reutilización, el reciclado con el  fin de obtener  los residuos materiales reutilizables o su energía. 
4 - Mantener informado al público acerca de los efectos nocivos sobre el medio ambiente  la salud pública en la producción y eliminación de desechos, con sujeción a las normas de confidencialidad establecidas por la ley, así como las medidas para prevenir o compensar los efectos negativos.

Por lo tanto, a partir de 1992 la recogida de basuras empieza a ser desarrollada por las comunidades (municipios o grupos de países), responsables de dicha recogida y el tratamiento de los residuos. Hoy en día, una gran mayoría de las comunidades han creado sus propios sistemas de recogida de residuos domésticos. 

Los Vertederos de Desechos Sólidos




Poner un vertedero de desechos ha sido durante mucho tiempo un punto de vista práctico y barato. Las desventajas de los vertederos son las molestias para el vecindario, los riesgos de filtraciones en el suelo...
Además, condenan grandes áreas que, incluso después del cierre del sitio y del relleno posterior, no son aptos para muchas actividades. Los residuos enterrados siguen deteriorándose durante muchos años, la producción de lixiviados y de gas (metano)  tienen que ser evacuados y tratados por períodos de hasta varias décadas. 

Muchas son las limitaciones técnicas que son impuestas sobre el funcionamiento de estos sitios: el suelo (lo más impermeable posible), la protección de los recursos hídricos, el establecimiento de geomembranas (prevención de la posible infiltración), tratamiento de afluentes ... 

Con demasiada frecuencia, personas sin escrúpulos vierten sus residuos en la naturaleza salvajemente. La mayoría de las veces en lugares aislados: los bosques, islas, etc. 
La Incineración



 Es una técnica de destrucción por  fuego. La incineración es criticada por causa de las dioxinas cancerígenas producidas por la combustión. Con el fin de controlar la cuantía de las dioxinas, una norma se aplica sobre todos los incineradores, la fijación de un filtro capaz de limitar las emisiones de dioxinas. La incineración de residuos también provoca la expulsión de dióxido de carbono. Este gas de efecto invernadero contribuye al calentamiento global. 


La falta de los conocimientos actuales sobre los efectos de las incineradoras  sobre la salud humana viene causada porque las incineradoras son a menudo rechazadas por sus vecinos. La incineración es criticada porque requiere una cantidad de combustible que podría ser utilizada para mejores utilizaciones.  

Las escorias, que son los residuos sólidos procedentes de la incineración de residuos, suponen el 25% de las cantidades que emergen en forma de desecho. Se trata de mezclas de metales, vidrio, sílice, alúmina, piedra caliza, cal, productos inquemados y  agua. Todos estos desechos son  ordenados y separados por un imán y por las famosas corrientes de Foucault para eliminar los diversos metales que pueden ser reciclados. Dependiendo de su calidad y estabilidad, el resto de la escoria se almacena en vertederos o se utiliza como relleno para carreteras. 

Por último, la incineración de las plantas también producen metales pesados, que son el quebradero de cabeza central de un vertedero controlado. La cantidad representa el 2,5% de las cantidades de residuos que entran en el incinerador. 

 

 

Reciclaje de los Desechos Sólidos




Desde 1992, una gran mayoría de las comunidades han puesto en marcha la recogida selectiva de envases domésticos. Se trata generalmente de  botellas de plástico, envases de cartón, plásticos de alimentos, envases y embalajes metálicos (latas, cajas de bebidas), periódicos, revistas y vidrio.
Contrariamente a la creencia generalizada, los residuos depositados en la basura  no están sujetos a una separación antes de ser llevados a la incineración o vertido, salvo en muy pocos casos. 

Para determinar el destino de sus residuos, cada persona puede estar en contacto con su municipio o grupo de municipios responsables de la recogida y el tratamiento de los residuos domésticos de su territorio. 

En Europa, el tratamiento de residuos está cada vez más regulado y resulta  bastante caro. La solución más fácil es deshacerse de sus residuos en África y en algunos países asiáticos. El tratamiento de los desechos en estos países es mucho más barato (especialmente cuando no hay tratamiento ya que los residuos son simplemente almacenados o enterrados). Estos países afectados por la pobreza y la corrupción también están buscando alternativas sobre los riesgos para el medio ambiente y la salud. 

El ejemplo más reciente: un barco perteneciente a una multinacional (Trafigura) estaba lleno de residuos tóxicos. Como el precio del tratamiento de los residuos era demasiado caro en Europa, el barco fue al país Costa de marfil y los residuos fueron arrojados a mediados de agosto de 2006 en diferentes vertederos y en diferentes sitios de la ciudad de Abidajan. 

Resultado: 15 muertos y miles de hospitalizaciones (infecciones, intoxicaciones alimentarias,  problemas en la piel), sin contar lo que pueda suceder en el largo plazo. 

Desechos Cero


·        Hacer su propio yogur con leche comprada en  la granja = 0 residuos.
·         La fabricación de queso blanco y queso con leche de la granja comprado = 0 residuos.
·        Preparar platos caseros de productos frescos en lugar de recurrir a comidas preparadas o a productos envasados.
·        Bebiendo agua del grifo en lugar del agua embotellada.
·        Hacer compost de residuos de cocina.
Evite el uso de productos desechables: tejidos, toallitas, maquinillas de afeitar ...Reutilizar las toallas de papel en el cuarto de baño. Rechazar las bolsas de las compras.... etc.


Cuando la industria se ve obligada a hacerse cargo de los residuos de productos, el costo se refleja en el precio de compra. Un caso es el de los neumáticos: el precio de compra incluye una contribución para el tratamiento del neumático utilizado. 



Los Teléfonos Móviles



Un teléfono contiene la mayoría de plástico que pueden ser reciclados. El metal (oro, plata, cobre, metales no ferrosos ...) también pueden ser recuperados. 

Un teléfono móvil contiene una batería. Al igual que una batería, una batería es un residuo peligroso que no debe desecharse con los residuos domésticos. 

Al comprar un nuevo ordenador portátil, puede devolver su antigua máquina al vendedor. Si bien aún se encuentra en buenas condiciones, que pueden ser probados antes de ser reutilizado o servir como fuente de piezas de repuesto. De lo contrario, ser separados.

Para más información, para la fabricación de un dispositivo móvil de 100 gramos de peso requiere alrededor de 30 Kg. de materias primas. Esto puede ser simplemente aterrador cuando nos enteramos de que existen más de mil millones de teléfonos móviles en circulación en todo el mundo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

La Realización


La Realización



Hay una gran diferencia entre lo que tú realmente crees y lo que crees que debes
creer o lo que deseas creer.

Tú demuestras o manifiestas en toda tu vida exterior aquello que realmente crees.

Las demás ideas no se exteriorizan. Si algún día llegas a creer otra cosa, ese día
comienzas a manifestarlo; o sea, a experimentarlo, no antes.

No basta con decir que tú sabes que tal y cual cosa no puede lastimarte o
afectarte, si sólo tienes esta opinión intelectualmente. Si tú sientes aunque no sea
sino levemente que aquellas no te pueden hacer daño, el caso es distinto. Esto es lo
que llamamos realización: saberlo y sentirlo, o tener la convicción.

No basta con repetir que todo va a estar bien a menos que creas lo que estas
diciendo.

No basta con decir superficialmente que Dios está contigo y cuidándote a
menos que lo creas o lo realices aunque sea en grado leve.

El único objeto de hacer tratamientos espirituales es aumentar tu propia realización de la verdad que ya has
aceptado; o sea, que el error y el temor no tienen poder sobre ti cuando tú no cedes
a ellos.

Lucas, en el capítulo 10, versículo 19 cita las palabras del Maestro diciendo:
“Nada, por ningún respecto, podrá dañarte”.

Muchas personas piden que les den una afirmación. Aparentemente están bajo la
impresión de que repitiendo una frase mágica van a resolver su problema, pero esto
no puede estar más lejos de la verdad.

Tu problema está contigo debido a una creencia falsa, errónea, que está dentro de
ti; o sea, un proceso de pensamiento equivocado.

Donde hay inarmonía siempre hay temor presente, y una afirmación no va a
destruir este temor. Debes rehusar a ser intimidado por el peligro aparente,
cualquiera que sea, y poner tu confianza en el amor de Dios; entonces el temor
comienza a desaparecer.

Las afirmaciones son recordatorios de lo que debemos creer, pero es el cambio de
nuestro proceso mental, del error a la verdad, lo que trae la demostración. No el
repetir una frase.

Cuando necesitas ser guiado en una decisión importante, hay que pensar y creer
que Dios te está guiando, y te verás guiado.